Esta racha de marzo en los desvanes…
El polvo es un silencio que no escarba ni piensa.
Sube las escaleras; cuerda de nidos rotos
que el zarzal deja ilesos,
como un agua sin señas
cuando vuelca su infancia
sobre los trigos sudorosos.
Esta racha de marzo en los desvanes…
Huele a luz aprendida, a algodón que regresa
por las ventanas grandes. A vasos de la luna
que serán una tarde
escozor de los grillos
con la savia rozando.
Y un amor aprendido… piel de arena…
como el mar, como el sueño.
-------------------------------------------- Este poema participa en el III Concurso de Poesía "Corazones Lateversos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario